jueves, 30 de septiembre de 2010

Los donquis


















 
En esa noche oscura que me encontraba con mi amada Virginia en el parque los dos, nos acariciamos  apasionadamente mientras las estrellas   alumbran nuestros cuerpos ansiosos de ser amados .De pronto escuche algo a que  se movía ella se asusto y  su corazón  empezó a latir más fuerte, ella me apretó  la  mano atemorizada, sin saber que era lo que se movía, yo me asome haber que era lo que se movía, yo me asome haber que era lo que estaba ocurriendo y antes de levantarme ella me dice:
-no vayas  puede ser peligroso.
-(yo) no deben ser ratas.
-Virginia: no me dejes sola yo quiero ir contigo.
Cuando nos acercamos los dos al cueco, el cueco estaba totalmente oscuro, vimos  estas grotesca, creaturas, asquerosas y horripilante, de apariencia poco desagradable para mi gusto. Virginia  iba delante  y yo más  atrás y los dos nos quedamos totalmente paralizados del temor, mientras los Donquis se acercaban a nosotros, de repente empiezan a devorarse a Virginia y ella grita:
-¡ayúdame!  ¡Ayúdame! ¡Auxilio! ¡Auxilio!, no, no, no.
Yo sin saber que hacer corrí a buscar ayuda, cuando Salí  del parque hacia la luz vi un grupo de personas y fui corriendo a pedir ayuda, cuando me les acerqué, no podía decir una palabra. cuando me pude tranquilizar les dije lo que paso y se mofaron de mi, pero para ver  si era  realidad lo que estaba diciendo. Fuimos al cueco, cuando llegamos ni la sombra de Virginia, se la devoraron por  completo, los Donquis desaparecieron y  solo quedo  una baba verde y asquerosa, yo quede totalmente desquiciado l ver que  mi amada estaba muerta, la culpa no me dejo  vivir en paz ahora estoy totalmente  loco en este hospital psiquiátrico.