En esa noche oscura que me encontraba con mi amada Virginia en el parque los dos, nos acariciamos apasionadamente mientras las estrellas alumbran nuestros cuerpos ansiosos de ser amados .De pronto escuche algo a que se movía ella se asusto y su corazón empezó a latir más fuerte, ella me apretó la mano atemorizada, sin saber que era lo que se movía, yo me asome haber que era lo que se movía, yo me asome haber que era lo que estaba ocurriendo y antes de levantarme ella me dice:
-no vayas puede ser peligroso.
-(yo) no deben ser ratas.
-Virginia: no me dejes sola yo quiero ir contigo.
Cuando nos acercamos los dos al cueco, el cueco estaba totalmente oscuro, vimos estas grotesca, creaturas, asquerosas y horripilante, de apariencia poco desagradable para mi gusto. Virginia iba delante y yo más atrás y los dos nos quedamos totalmente paralizados del temor, mientras los Donquis se acercaban a nosotros, de repente empiezan a devorarse a Virginia y ella grita:
-¡ayúdame! ¡Ayúdame! ¡Auxilio! ¡Auxilio!, no, no, no.
Yo sin saber que hacer corrí a buscar ayuda, cuando Salí del parque hacia la luz vi un grupo de personas y fui corriendo a pedir ayuda, cuando me les acerqué, no podía decir una palabra. cuando me pude tranquilizar les dije lo que paso y se mofaron de mi, pero para ver si era realidad lo que estaba diciendo. Fuimos al cueco, cuando llegamos ni la sombra de Virginia, se la devoraron por completo, los Donquis desaparecieron y solo quedo una baba verde y asquerosa, yo quede totalmente desquiciado l ver que mi amada estaba muerta, la culpa no me dejo vivir en paz ahora estoy totalmente loco en este hospital psiquiátrico.